-Distintos hechos constituyeron
las bases de la actual Buenos Aires moderna, ellos fueron la sucesión de acontecimientos
posteriores a la batalla de Caseros.-
-Los soldados
brasileros luego de Caseros, acantonados por un tiempo en la Buenos Aires post
colonial, sumaron sus melodías, guitarreadas y canciones, a las melodías que
trajo el “tsunamis” de inmigrantes de las más diversas regiones, (gauchos, chinas e indígenas que venían del
campo, de las provincias o de países vecinos, sumados a los italianos,
españoles, franceses, ingleses, alemanes, vascos, polacos, irlandeses, rusos,
galeses, árabes, húngaros, judíos, armenios, libaneses, etc. que por distintos
motivos y circunstancias cruzaban “el charco”).-
-La prohibición a las
comunidades negras de manifestar callejeramente, hizo que éstas se
recluyeran en sus centros o “tangos”,
allí, parodiando sus marchas callejeras imitaban los cortes, o detenciones que
realizaban en sus marchas y los quiebres corporales realizados al compás del
candombe, pero ahora en recintos y enlazados como parejas.-
-Melodías y costumbres dieron origen a una amalgama
muy particular y especial, de esta mescolanza cultural, surgieron cosas muy
distintas, ya melodías totalmente nuevas como el tango, ya unas formas muy
particular de hablar, como el “Español o castellano del Río de la Plata”, o
como el lunfardo.-
-La tristísima Guerra
de la Triple Alianza, nos trajo con los soldados que regresaban, las tremendas epidemias de cólera y de fiebre amarilla que azotaron Buenos Aires, alrededor de 1871.-
-Como consecuencia de la fiebre amarilla, en Buenos Aires
murió cerca del 10% de su población, gran parte del resto trató de escapar al
azote migrando en distintas direcciones, la clase alta abandonó
precipitadamente San Telmo, que era la parte histórica de la ciudad, para
migrar a los “campos” vecinos de Recoleta o Belgrano, donde surgieron Palacios
que no tuvieron nada que envidiar a los europeos. A las antiguas casas sus
dueños no quisieron volver, y la mayoría abandonó además de las propiedades,
muebles y ajuares.-
-Estas casas desocupadas no lo fueron por mucho tiempo,
pues allí se ubicaron muchos de los recién llegados inmigrantes, dando origen a
los populares conventillos en los que una pieza estaba ocupada por italianos,
la vecina por alemanes, la siguiente por rusos, la subsiguiente por franceses y
así sucesivamente, las habitaciones resultaron ser los países y los patios se
transformaron en los continentes, a los inmigrantes, echados de sus países por
distintas razones, estos conventillos les semejaban el paraíso.-
-Estos inmigrantes, para poder entenderse y convivir
entremezclaban sus costumbres y lenguajes, surgían nuevas pronunciaciones
fonéticas y nuevas palabras no existentes en el idioma castellano tradicional,
cada migrante aportaba algo, palabras como campo, cancha, manteca, saco (por
“americana”), canilla por grifo, pileta por alberca, pibes por niños, cancha
por estadio, etc.
-La tolerancia, y paciencia dio pie a que todos los
inmigrantes se lleguen a entender de formas distintas, para pedir pimentón
picante, un inmigrante alemán ralló un ladrillo y mostrándole el polvo a un
almacenero gallego y simultáneamente apantallándose la boca, el comerciante
entendía y entregaba el producto solicitado.-
-Esta gran mezcla inmigratoria en Buenos Aires, dio base
a una también amplia tolerancia cultural, racial y religiosa, aquí conviven
católicos con judíos, con evangélicos y con islámicos, no es raro ver
Hare-Krisna por las calles entrecruzándose con Testigos de Jehová.-
-Las únicas y grandes intolerancias que existen en
nuestro país y ¡Gracias a Dios! solamente provienen de las pasiones futbolísticas.-
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